lunes, 1 de noviembre de 2010

El aire que respiro


Por Dr. Javier Viniegra

Un afamado trovador cantaba con afán:
“Te necesito como el aire que respiro,
necesito más y más de tu cariño, te
necesito como el cielo al sol, te necesito
como invierno al frío…”.


Pues en efecto el aire que respiramos debe siempre de ser de primera calidad. Considerando que más de la mitad del día la pasamos dentro de casa y quizás la mayor parte de ese tiempo la pasemos dentro de nuestra recámara. Tenemos que pensar que la mayor cantidad de aire que entra a nuestras vías aéreas viene de nuestra recámara. Luego entonces tenemos que considerar que es vital elemento de nuestra vida.

Empezaremos a analizar el aire y sus cualidades. En primer lugar sabemos que estas cualidades son físicas, químicas y orgánicas.
Cualidades Físicas:
• Incolora o sin color
• Inodora o sin olor
• Insípida o sin sabor

Cualidades Químicas (%):
• Nitrógeno 78.03
• Oxígeno 20.99
• Otros 1
Dióxido de carbono
Hidrógeno
Gases raros
Otras suspendidas

Cualidades Orgánicas:
• No debe de contener partículas suspendidas

Sabemos que el aire trae partículas suspendidas, estas se cuantifican y se establece como unidad la que se conoce como ppm (partes por millón). Como se considera que el aire debe de ser limpio, estas partículas suspendidas es lo que se conoce como la contaminación ambiental.

Los contaminantes suspendidos en el aire pueden ser de dos tipos, los primarios (Óxidos de Azufre, Monóxido de Carbono, Óxido de Nitrógeno, Hidrocarburos o Combustible y otras Partículas); y los secundarios (fundamentalmente Ozono). La diferencia entre ambos es que los primeros permanecen sin cambio alguno desde el momento que la fuente los emite hasta que permanecen suspendidos; los segundos en cambio están sujetos a cambios químicos o físicos.

Para poder emitir un dictamen acerca de la calidad del aire se utiliza la unidad PST (partículas suspendidas totalmente). Estas son partículas sólidas o líquidas dispersas en la atmósfera (su diámetro va de 0.3 a 10 micras y por eso se les conoce como PM-10. Estos contaminantes son polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento, partículas orgánicas como hongos o pólenes. La PM-10 es la fracción respirable de las PST y gracias a su tamaño es la que tiene la peculiaridad de penetrar en el aparato respiratorio hasta las regiones más profundas, es decir las regiones más pequeñas de las vías aéreas que están adentro de los pulmones.

De los contaminantes primarios sabemos que su fuente, es decir su origen, son todos aquellos procesos donde existen algún tipo de combustión o fuego. Puede ser en los motores, en las fábricas con calderas, en tu
estufa o calentador de agua, en las taquerías, en las minas, etc. Las PST se originan en los diversos métodos que el humano usa para transformar su entorno. O bien en los sitios mal ventilados. Incluso hasta en los sitios que, por el paso de tiempo, han tenido deterioro,  o envejecimiento en los materiales con los que están hechos o en bien en su estructura.





En las diferentes entidades de la República Mexicana la Autoridad Estatal emite recomendaciones al respecto del aire o medio ambiente. Te recomiendo busques esa información para que te enteres la calidad del aire que respiras. Una buena fuente para saber cuál es la calidad de ese aire que todos los días metes a tu cuerpo es la página electrónica del Instituto Nacional de Ecología (http://www.ine.gob.mx/dica), navega en ella y verás cuántas cosas interesantes hay ahí.

Los diferentes tipos de contaminantes que nos interesa conocer son: 
Monóxido y Bióxido de  Carbono (CO y CO2).

Se producen en la combustión de materiales. Esta combustión puede ser completa () o incompleta (CO). El CO2 es el principal de los gases que sabemos producen la situación que se conoce como efecto invernadero que es el principal responsable del calentamiento global. El CO es tóxico para todo el reino animal pues se fija en la proteína que dentro del cuerpo transporta oxígeno o hemoglobina, incapacitándola para ejercer su función y ocasionando eventualmente asfixia. En concentración de 50-100 ppm, como la que se obtienen en las grandes urbes, se hace peligroso para la salud. Dióxido de azufre (SO2). Los combustibles usados en el transporte que usa diesel contienen azufre. El humo que se produce de la combustión en estos motores contiene SO2 pero en forma de ácido sulfúrico (H2SO4) conformando lo que conocemos como lluvia ácida. Las corrientes de aire transportan estos elementos ácidos y los depositan con la lluvia, granizo, nieve o rocío sobre las hojas de la vegetación dañándolas permanentemente e impidiendo que produzcan oxígeno. Hay
una relación muy estrecha entre la presencia de estos contaminantes y enfermedades respiratorias como Asma Bronquial y Bronquitis Crónica.

Metano (CH4)
Producto de la descomposición de la materia de la que estamos hechos todos los seres vivos. Por lo tanto se encuentra presente en forma natural en los pantanos y ciénagas; y en forma artificial en las extensiones de cultivo o en las heces o excremento, sobre todo de los animales que consumen grandes cantidades de hierba o pasto. El CH4 es otro de los gases invernadero. 

Ozono (O3)
Este gas forma parte del aire que respiramos, sin embargo cuando aumenta su concentración se transforma
en dañino por su capacidad de oxidar. A nivel del mar su concentración es de una diezmillonésima parte (0.01 mg/Kg-1), en días donde hay alta producción de gases producto de la combustión en motores, aunado a alta radiación solar, puede aumentar la concentración a una millonésima parte (0.1 mg/Kg-1). A concentraciones de 0.05 a 0.1mg/Kg-1 ocasiona irritación o percepción de resequedad en garganta y/o nariz, así como afectarse el crecimiento de las plantas. La utilización de gases cloro-fluorocarbonos (CFC), como en aparatos de aire acondicionado o como propelente de aerosoles contribuye a la destrucción de la capa de O3 en la estratósfera y con ellos aumentar el efecto invernadero.

Polen:
Este es producido por las plantas para reproducirse.Son granos de material orgánico y su tamaño va desde 2,5 micras (la micra es la milésima parte del milímetro) hasta 250 micras. Lo habitual es que tengan un tamaño
entre 20 y 50 micras. Como exceden al tamaño definido para las PST no quedan incluidas en ese rubro. El polen puede viajar kilómetros impulsado por el aire. Al inhalarse y depositarse en la nariz o en los bronquios será identificado como una partícula extraña al cuerpo originando un proceso inflamatorio para desecharla, lo que habitualmente sucede. En algunas personas este proceso inflamatorio se hace en forma anormal y se desarrolla alergia, situación de la que les hablaré en otra ocasión. Hay alta asociación entre el polen y el asma bronquial o en la alergia nasal.

Ácaros: 
Estos pequeños animales pertenecen al mismo grupo biológico que los insectos. Nos interesa describirlos porque algunos de ellos están estrechamente relacionados con enfermedades respiratorias muy comunes como asma, sinusitis y alergia; mientras que otros lo están con enfermedades de la piel como sarna y urticaria. Su tamaño oscila alrededor de las 200-400 micras. Su alimento primordial es la piel. Se encuentran en la habitación donde duermen las personas o los animales.

Hongos:
Estos organismos pertenecen a un reino diferente al animal, o sea al reino vegetal. Generalmente existen donde hay materia orgánica de la que se pueden alimentar. Son cosmopolitas, es decir los podemos encontrar en cualquier parte del mundo y en todos los tipos de clima. Su reproducción es en base a esporas. Nos interesan pues producen una buena cantidad de enfermedades en las vías respiratorias, en la piel, en el tubo digestivo. La enfermedad que puede producir es por invasión directa, por inflamación secundaria a la presencia del hongo en si o de sus esporas.

Tabaco: 
Se ha encontrado hasta 4,000 diferentes tipos de sustancias en el humo de cigarro, muchas de ellas tóxicas y hasta el momento se sabe que 40 de ellas son dañinas y están asociadas a enfermedades respiratorias como cáncer, asma, bronquitis, enfisema, alergia respiratoria. Arsénico, Cadmio, Plomo, Monóxido y Bióxido de Carbono, Cromo, Aluminio, Benceno, Berilio, Óxido de Etileno, Vinilo, Alquitrán y otras resinas, Carbón, Nicotina, etc. De todo ellos la nicotina es la responsable de la adicción al tabaco, sus efectos son supresión del apetito, aumento del metabolismo, mayor frecuencia de contracción del corazón, aumento de la presión arterial, disminución de la circulación periférica de sangre entre otros. 

Radón: 
Es un gas inodoro e invisible que se produce de la fragmentación de dos elementos, radio y uranio, que naturalmente se encuentran dentro de la corteza terrestre. Puede contaminar el aire y el agua. Se considera como la segunda causa de cáncer en el aparato respiratorio. Se filtra al interior de las casas desde sus cimientos y hacia arriba a los sitios con menor presión, como por ejemplo donde hay extractores (cocina y baño). Se considera que lo tolerable o normal es una concentración de 40 a 400 Becquereles/metro cúbico de aire (Becquerel es la unidad de medida de radioactividad). La Comunidad Europea recomienda que las viviendas de nueva construcción tengan niveles de Radón inferiores a 200 Bq/m3, mientras que el nivel de acción recomendado para viviendas ya existentes es de 400 Bq/m3.

Continuaremos analizando ahora las consecuencias que existen al respirar un aire de mala calidad. En primer lugar hay que establecer cual es la cantidad de aire que necesitamos, esto variará de acuerdo a edad y sexo. Observa las figuras 1, 2 y 3, gráficas de barras, donde notarás la diferencia que hay entre estar sedentario y tener actividad respecto a la cantidad litros que se requiere por actividad, género y edad.

Luego entonces, en condiciones normales, entre más grande es el cuerpo de una persona más aire requiere, así mismo, entre mas actividad desarrolla una persona más cantidad de aire necesita respirar. Podemos resumir las necesidades de aire en 6 litros/min en reposo y hasta 50 litros/minuto en ejercicio intenso para un adulto de 60 Kg.

Una habitación de 4x4 metros contendrá habitualmente 32,000 litros de aire, suficiente para mantener a un par de adultos por un par de días respirando en condiciones normales y sin tomar en cuenta el consumo de oxígeno. En condiciones normales los pulmones absorben de Oxígeno entre 300 y 3500 mililitros/minuto, lo que implica que una persona adulta promedio necesitará poco menos de 1 Kg de oxigeno por día (0.840 Kg) en reposo y hasta casi 8 Kg (7.2 Kg) en ejercicio. Una persona puede consumir la cantidad de oxígeno en 1 metro cúbico de aire en medio día, o sea consumirá todo el oxígeno de una habitación herméticamente cerrada de 4x4 en menos de día y medio o si acaso en dos y medio días si es que esta en reposo, pero si esta en actividad intensa en menos de una quinta parte del día consumirá todo el oxígeno de esa habitación.
Los cálculos anteriores no toman en cuenta la acumulación de Bióxido de Carbono (CO2), que es el gas que exhalamos todos los organismos que necesitamos del oxígeno para vivir. 

El exceso de este gas en el aire que respiramos primero producirá enfermedades metabólicas que respiratorias y es muy difícil que una persona pueda fallecer por intoxicación de CO2. Lo que desde luego no es cierto para el gas CO.

Después de tantos números estamos comprendiendo ya la importancia de respirar aire fresco, limpio, y sin partículas suspendidas, lo que nos lleva al planteamiento original el artículo: “El Aire que respiro”, luego entonces ahora analicemos las enfermedades que puedo tener por mala calidad en el aire que a diario, minuto a minuto entra y sale de nuestros pulmones. La calidad del aire que respiramos puede deteriorarse en forma voluntaria o involuntaria. Voluntaria será cuando por gusto alguien inhala partículas nocivas, monóxido de carbono y otras sustancias tóxicas como cuando una persona fuma; también voluntario es alguien que permanece respirando aire de mala calidad cuando podría no hacerlo.

Ahora veamos, está establecido que debemos de respirar aire con calidad suprema, ¿qué sucede cuando no es así? Pues simplemente alteramos la función normal de nuestro organismo y esa es precisamente la definición de una enfermedad. La siguiente es una lista de enfermedades que se pueden padecer al alterar la calidad del aire que respiramos.

• Rinitis (inflamación de la nariz)
• Sinusitis (inflamación de estructuras paralelas
a la nariz)
• Asma
• Neumonías (inflamación de los pulmones)
• Bronquitis (inflamación de la vía aérea)
• Cáncer

En próximas ocasiones les platicaré al respecto de cómo es que se producen estas enfermedades y en qué consiste cada una de ellas. Mientras tanto les dejo algunas ligas de internet donde pueden investigar más al respecto de “El aire que respiro”.

Lecturas recomendadas para saber más: 
http://sinaica.ine.gob.mx/ Aquí encontrarás las diferentes estaciones de medición de la calidad del aire que hay instaladas a lo largo y ancho de la Republica Mexicana. (SINAICA o Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire).
http://toxtown.nlm.nih.gov/espanol/chemicals.php?id=61 Una muy buena revisión sobre Radón.
http://www.sma.df.gob.mx/simat2/ Si vives en el área conurbada de la ciudad de México aquí es donde encontrarás todo lo relativo al aire que respiras.
h t t p : / / w w w. b i c h o s . c o m . a r / i n d e x .php?sec=articulos&id=42 Una página interesante que habla de los insectos artrópodos y de otro tipo que pueden estar en contacto con nosotros, ahí ampliaras el conocimiento de los ácaros.
http://www.sagan-gea.org/hojared/Hoja7.htm Para que conozcas más del Ozono y la repercusión que está teniendo en diversas partes de México.

Se feliz y haz feliz a alguién.
Dr. Javier Viniegra
Pediatra del Colegio de Pediatras de Baja
California
Coordinador de mi Vida, ciudadano del mundo
Ensenada, B.C.
E-mail: viniegra_ramirez@yahoo.com.mx













































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