sábado, 19 de junio de 2010

EL VALOR DE LA HONESTIDAD


Uno de los valores más importantes en la formación de la personalidad del niño es la honestidad, ya que ésta forma una parte muy importante en las relaciones personales que proyectará hacia el prójimo, como el afecto y el respeto mismos que se fortalecen a través de las mismas interrelaciones cuando el niño empieza a socializar.




Son varias las definiciones de lo que es la honestidad, sin embargo todas ellas hacen referencia a buenas acciones desde el punto de vista ético. Entre ellas están:


a).- La honestidad es una cualidad humana que consiste en vivir, comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad de acuerdo con los valores de la verdad y la justicia.
b).- La honestidad significa enfrentar la verdad con nosotros mismos y con otras personas.
c).- La honestidad es la capacidad de obrar el bien en todas las distintas relaciones y actividades que las personas sostienen.


Se aprecia que este valor está relacionado con el buen actuar, el recto proceder y particularmente con la verdad, siendo esto lo primordial, por lo que a los niños se les deberá inculcar para que en el futuro sean personas probas y cabales.
La honestidad se le enseña al niño pero para tal efecto hay que prepararlo para que desarrolle una conducta honesta y eso se logra formando nociones, conocimientos, emociones, vivencias, habilidades y sentimientos. Algo que es fundamental en el desarrollo de la honestidad es el que él niño sepa que se puede o no se puede hacer y que conducta es buena así como el no mentir, siendo éste concepto un pilar impostergable. Es muy importante remarcar que el comportarse honestamente conlleva a obtener buenos resultados ya que esto favorece en el logro de buenos amigos y reconocimiento moral.


El valor de la honestidad se relaciona conjuntamente con otros conceptos muy importantes y específicos como el no apropiarse de lo ajeno, ser sincero en las relaciones, respetar a los demás, decir siempre la verdad y por consiguiente no mentir, etc. Sin embargo todo esto no se da de la noche a la mañana, son cualidades que para un niño suelen ser abstractas y complejas, pero con comportamientos particulares se logra poco a poco que estos valores se consoliden.


A los niños hay que enseñarles el valor de la honestidad ya que también aprenden a ser auténticos, a valorar sus propias cosas, a respetar a las personas y a conocer los límites de su actuar dando como consecuencia el que se den cuenta que la verdad produce siempre innumerables beneficios.
Los padres contribuyen enormemente enseñando la honestidad a sus hijos cuando se predica con el ejemplo ya que los niños suelen ser extraordinariamente receptivos y perciben la vivencia honesta de sus padres, en las promesas que hacen a los hijos, los acuerdos entre ellos, la forma en que se tratan, así como la confianza que dispensa el uno al otro.


La honestidad se encuentra muy disminuida en nuestra cultura ya que por intereses diversos las personas suelen mentir o engañar con facilidad con tal de lograr objetivos de cualquier orden (sentimentales, financieros, comerciales, etc.). Hay que volver los ojos a los niños para que desde ésta etapa se vayan inculcando valores sólidos.


En la vida cotidiana de las familias suelen suceder hechos como el que a continuación relataré; en una habitación de la casa se encuentran; el padre, la madre y el hijo de ambos, de pronto timbra el teléfono y contesta la mamá del niño. El padre se percata de que la persona que llama lo está buscando y entonces éste mediante señas y en voz baja le dice a su esposa que lo niegue, que le diga a la persona que realiza la llamada que él no se encuentra en casa. La señora le dice al interlocutor que su esposo no se encuentra en casa ya que está de viaje y que tardará algún tiempo en regresar.


Todo esto sucede estando el niño presente y ha sido testigo de que sus padres han mentido, por consiguiente han actuado deshonestamente y ellos son su modelo a seguir, son su ejemplo y esto queda grabado en su mente, sin embargo los padres consideran que no se ha hecho algo malo fue solo por no contestar o por quitarse de encima al interlocutor. En éste ejemplo no hay congruencia entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacía el prójimo. Aquí lo que el niño ha presenciado es devastador ya que llegará el momento en el que él mismo hará lo que han hecho sus padres pensando que está en lo correcto y al darse cuenta los padres de que el niño miente seguramente le llamaran la atención y quizá hasta reciba un castigo, pero ante la mente del niño estará la siguiente pregunta ¿pero que hice mal, porque me regañan, porque me castigan? Ellos hicieron lo mismo y no pasó nada. Estas interrogantes ocasionan en el niño confusión, desorientación y hasta decepción.



Entonces, ¿Qué se puede hacer para fomentar la honestidad en los hijos?:
1.- Dar el buen ejemplo siempre, actuando honestamente con todas las personas. Dar un buen ejemplo no solo es una forma de educar, es la ÚNICA.
2.- Habrá que platicar con el niño sobre lo que es la honestidad y lo que no lo es y aquí siempre es bueno ilustrarlo con ejemplos.
3.- Explicar por qué hay que evitar la crítica y la murmuración cuando afectan negativamente a otras personas.
4.- El mostrar sinceridad en las diferentes acciones ya sean de comportamiento, afectivas o de palabra.
5.- El cumplir siempre con los compromisos que se adquieren pero sin engaño ni con trampa.
6.- Enseñarle a ser bondadoso ya que la bondad va muy ligada a la honestidad.
7.- Enseñarle que las personas que son deshonestas se les descubre fácilmente tarde que temprano y esto hace que sean evitados por sus semejantes o se le tratará siempre con desconfianza.



Habrá muchas otras acciones que se podrán realizar para fomentar este valor y todo esto les enseñará a responsabilizarse de sus propias acciones, a respetar a las personas, o a ser auténticos y sobre todo a conocer el límite de su actuar y de sus derechos así como de sus obligaciones.




Dr. Jorge Adrián Chuck Sepúlveda
Médico Pediatra y Bioeticista.
Universidad Autónoma de Guadalajara.
Enrique Díaz de León No. 238
Col. Americana
CP 44100 Guadalajara, Jalisco
jorgechuck@terra.com.mx, jchuck@uag.mx









1 comentario:

Paseando en las nubes dijo...

muy sierto sabes yo tambien estoy haciendo platicas de los Valores y los pongo en mi Blog a lo mejor quisieras pasar a verlos bueno cuidate Dtb.